Quien cultiva cannabis, naturalmente quiere obtener el mayor rendimiento posible de sus plantas. Sin embargo, una pregunta frecuente entre los cultivadores es: ¿Cuántas veces se puede cosechar una sola planta de cannabis? La respuesta depende de varios factores, como el método de cultivo, la genética de la planta y el tipo de cuidados que reciba.
En general, una planta de cannabis pasa por un ciclo de vida completo, desde la germinación, pasando por la fase de crecimiento y floración, hasta la cosecha. En la mayoría de los casos, esto significa que cada planta se cosecha una sola vez. Después de eso, muere o pierde la capacidad de producir nuevas flores.
No obstante, existen formas de prolongar este ciclo o incluso cosechar varias veces una misma planta. Especialmente mediante técnicas específicas como el llamado re-vegging o el uso de plantas madre, es posible obtener más de una cosecha de una sola planta. Aquí te explicamos cómo funciona exactamente y qué método es el más adecuado para cada tipo de cultivo.
Método de regeneración
Normalmente, una planta se desecha después de la cosecha, pero con la técnica llamada Re-Vegging es posible volver a llevarla a la fase de crecimiento . En este proceso, al cosechar no se corta toda la planta, sino que se dejan algunas hojas y brotes pequeños. Luego, el ciclo de luz se ajusta nuevamente a una duración de iluminación más prolongada, de al menos 18 horas por día. De este modo, la planta interpreta que ha vuelto la primavera y comienza a crecer otra vez. Después de un tiempo, se puede inducir de nuevo la floración y cosecharla una vez más.
Este método ahorra tiempo, ya que las raíces y parte de la planta ya están desarrolladas, pero no siempre ofrece los mismos rendimientos que en el primer ciclo. Además, no todas las variedades son adecuadas para este procedimiento. Mientras que algunas plantas pueden florecer sin problemas una segunda o incluso una tercera vez, otras reaccionan de forma sensible y solo producen flores escasas.

Plantas madre como fuente inagotable de nuevas plantas
Otra opción para asegurar un suministro constante de nuevas plantas y, por lo tanto, cosechas regulares, es el uso de las llamadas plantas madre. En este método, una planta se mantiene en la fase de crecimiento sin dejar que florezca. De esta planta se pueden cortar esquejes de forma continua, los cuales crecerán hasta convertirse en plantas independientes que finalmente podrán ser cosechadas.
Esta técnica tiene la ventaja de que puedes cultivar plantas de alta calidad con las mismas características genéticas de manera constante. Es especialmente ideal para cultivadores que prefieren una variedad específica o que desean confiar en una calidad uniforme. Sin embargo, una planta madre requiere espacio y cuidados constantes, ya que debe mantenerse siempre sana y vigorosa. Además, los esquejes necesitan algo de tiempo para desarrollar raíces y crecer hasta convertirse en una planta completa.

Variedades automáticas
Mientras que las plantas de cannabis feminizadas y las regulares pueden cosecharse varias veces o utilizarse como plantas madre mediante técnicas especiales, existe una excepción: las variedades automáticas (autoflorecientes).
Estas plantas han sido desarrolladas para que, independientemente del ciclo de luz, entren automáticamente en la fase de floración después de un tiempo determinado. Tienen una vida útil definida, que suele estar entre ocho y doce semanas, y mueren tras la cosecha.
Dado que las variedades autoflorecientes no pueden regenerarse ni producir esquejes, no es posible realizar múltiples cosechas con ellas. Sin embargo, si deseas cosechar de forma regular, puedes cultivar varias plantas al mismo tiempo o de manera escalonada para asegurar un suministro constante de Bloemen frescas.
Cuántas veces puedes cosechar de una planta
La frecuencia con la que se puede cosechar una planta de cannabis depende en gran medida del método elegido. En el cultivo convencional, una planta se cosecha una vez y luego se descarta. Con técnicas como el re-vegete, es posible obtener una segunda o incluso tercera cosecha, mientras que las plantas madre pueden proporcionar nuevas plantas para el cultivo de manera ilimitada.
Por otro lado, las variedades autoflorecientes están limitadas a una sola cosecha, pero con una buena gestión del tiempo pueden garantizar un suministro continuo.
Quienes profundizan en las distintas técnicas y experimentan un poco pueden, con la estrategia adecuada, sacar mucho más provecho de sus plantas. Al final, si conviene reutilizar una planta varias veces o es mejor iniciar nuevas plantas, depende de las preferencias personales y de los recursos disponibles.