Tamaño de la maceta para Cannabis: Por qué es importante
Elegir el tamaño de maceta adecuado es fundamental en el cultivo de cannabis para obtener plantas sanas y una cosecha abundante. ¿Por qué? Porque la maceta determina cuánto espacio tienen las raíces para crecer y absorber nutrientes.
Si la maceta es demasiado pequeña, las raíces se sienten rápidamente apretadas, como si llevaras zapatos demasiado ajustados. Esto frena el crecimiento, debilita la planta y la hace más propensa a enfermedades. Las raíces se enredan, no reciben suficiente oxígeno y la planta no puede desarrollar todo su potencial.
Una maceta demasiado grande puede parecer una buena idea, pero también puede causar problemas: la tierra permanece húmeda durante demasiado tiempo porque el agua no drena lo suficientemente rápido. Las raíces prácticamente “se ahogan”, se pudren y esto perjudica a la planta de igual manera.
Por eso, debes adaptar el tamaño de la maceta a la fase de crecimiento y a las necesidades de tu planta. Así les das a tus plantas el espacio perfecto para crecer fuertes y sanas.
Directrices para el tamaño ideal de maceta para cannabis
Para sacar el máximo provecho de tus plantas, hay algunas pautas que te ayudarán a elegir el tamaño de maceta adecuado para tus plantas de cannabis:
1. Plantones y plántulas (0,5 - 2 litros)
Para el cultivo de plántulas o esquejes son adecuadas las macetas pequeñas con un volumen de aproximadamente 0,5 a 2 litros. En estas macetas, las raíces pueden desarrollarse bien al principio, sin que la planta se "pierda" en demasiada tierra. Cuando la planta crezca, deberías trasplantarla para que pueda seguir desarrollándose correctamente.
2. Fase vegetativa (7 - 11 litros)
En la fase vegetativa, cuando la planta aumenta en altura y masa foliar, deberías aumentar el tamaño de la maceta a entre 7 y 11 litros. En esta etapa, las raíces necesitan más espacio para expandirse y la planta puede desarrollarse más rápido.
3. Fase de floración (a partir de 15 litros)
Cuando tu planta entra en la fase de floración, es fundamental que disponga de suficiente espacio para un crecimiento radicular fuerte. Las macetas de 15 litros en adelante ofrecen el espacio necesario. Las plantas más grandes, que requieren aún más espacio para las raíces, pueden colocarse incluso en macetas de 20 a 30 litros. Este mayor tamaño de maceta garantiza una mejor nutrición y puede permitir cosechas más abundantes.
Variedades automáticas
En las variedades de cannabis autoflorecientes, que suelen ser más compactas y florecen más rápido, las macetas de 10 a 15 litros suelen ser ideales. Estas plantas necesitan menos espacio, por lo que puedes colocarlas directamente en la maceta definitiva; así evitas el trasplante y el estrés que esto genera en la planta.
Las autoflorecientes siguen su propio ciclo y florecen independientemente de los ciclos de luz. Esto significa que no disponen de mucho tiempo para recuperarse de situaciones de estrés como el trasplante. Por eso, es importante ofrecerles las mejores condiciones desde el principio. Trasplantar demasiado tarde o sin necesidad puede frenar su desarrollo, algo que nadie desea.
Si eliges la maceta adecuada desde el inicio, las raíces tendrán suficiente espacio para expandirse sin obstáculos. Esto permite que la planta crezca más fuerte, absorba mejor los nutrientes y, al final, obtengas un mejor rendimiento y cosechas más abundantes.
Tamaño de maceta para Cannabis Outdoor:
En el cultivo exterior, tus plantas de cannabis suelen necesitar mucho más espacio para sus raíces, por lo que aquí deberías optar por macetas más grandes. Lo ideal son recipientes de al menos 20 a 30 litros, dependiendo de cuán grandes quieras que crezcan tus plantas.
¿La ventaja? Las plantas de exterior se benefician enormemente de este espacio extra: más espacio significa más nutrientes y una estructura más estable y robusta. Las raíces pueden crecer profundas y extendidas, lo que ayuda a tu planta a soportar mejor el viento, la lluvia y otros caprichos del clima.
Además, las macetas grandes almacenan más agua, lo que es una verdadera ventaja, especialmente en los días calurosos de verano. Así tendrás que regar menos y tus plantas siempre estarán bien hidratadas.
En resumen: con el tamaño de maceta adecuado, ofreces a tus plantas de exterior las mejores condiciones para crecer sanas y, al final, obtener una cosecha abundante.

Colección destacada

Ventilación y drenaje
No importa el tamaño de tu maceta: lo fundamental siempre son unos buenos orificios de drenaje. Si el agua no puede salir bien, se acumula en el fondo y esto provoca rápidamente pudrición de raíces, lo que realmente frena el crecimiento de tu planta.
Además de las macetas clásicas, también puedes optar por macetas de tela especiales o Air-Pots. Estas son un verdadero cambio de juego porque mejoran la circulación de aire alrededor de las raíces. Así, las raíces no crecen simplemente en espiral dentro de la maceta, sino que, gracias a la ventilación adicional, se estimulan constantemente a formar nuevas y finas ramificaciones, como si fuera un pequeño programa de ejercicios para el sistema radicular.
El drenaje y la ventilación son al menos tan importantes como el tamaño adecuado de la maceta. Garantizan que tus plantas no absorban demasiada agua, previenen la carencia de nutrientes y favorecen un sistema radicular sano.
En resumen: con una ventilación adecuada y una maceta bien drenada, creas las mejores condiciones para que tu planta crezca fuerte y sana desde el principio.
Esquejes Todos
Preguntas frecuentes – Tamaño de maceta para el cultivo de cannabis
El tamaño de la maceta determina cuánto espacio tienen las raíces para crecer y absorber nutrientes. Una maceta demasiado pequeña puede limitar el crecimiento, mientras que una demasiado grande aumenta el riesgo de encharcamiento.
Para las autoflorecientes, lo ideal suele ser entre 10 y 15 litros. Estas variedades se mantienen más pequeñas y se benefician de crecer directamente en la maceta final para evitar el estrés causado por el trasplante.
Para el cultivo en exterior, se recomiendan macetas grandes de 20 a 30 litros o más, para que las plantas tengan suficiente espacio para el desarrollo de sus raíces y la absorción de nutrientes.
Los orificios de drenaje permiten que el exceso de agua se escurra. Sin ellos, existe el riesgo de encharcamiento, lo que puede provocar pudrición de las raíces y estrés en las plantas.
Las macetas de tela y los Air-Pots favorecen la circulación de aire alrededor de las raíces, evitan el crecimiento en espiral de las raíces y estimulan la formación de nuevas raíces finas. Esto contribuye a un sistema radicular saludable.
Una maceta demasiado grande puede mantener la tierra húmeda durante demasiado tiempo, lo que puede asfixiar o pudrir las raíces. Por eso es importante adaptar el tamaño de la maceta a la planta y a la fase de crecimiento.
Si la planta crece lentamente, las hojas se ponen amarillas o las raíces salen por los orificios de drenaje, puede ser una señal de que la maceta es demasiado pequeña.
Al trasplantar, debes tener cuidado porque puede causar estrés. Especialmente en las Autoflorecientes, es mejor comenzar directamente en la maceta final para evitar una reducción en el crecimiento.