Cannabis Hidroponía

La hidroponía es un método especial para cultivar plantas sin tierra. En el cultivo de cannabis, esto significa que las raíces crecen directamente en una solución rica en nutrientes, en lugar de abrirse paso a través de la tierra.
Este método garantiza un suministro óptimo de agua, nutrientes y oxígeno, lo que acelera el crecimiento de las plantas y puede aumentar los rendimientos.

Muchos cultivadores profesionales utilizan esta técnica porque permite un control más preciso de las condiciones y, al mismo tiempo, reduce el riesgo de plagas y enfermedades.

Un sistema de hidroponía bien diseñado se compone de varios elementos que deben estar perfectamente coordinados. Primero, se necesita un sistema adecuado, como un sistema Deep-Water-Culture (DWC) o un sistema NFT (Nutrient Film Technique).

Esto incluye un depósito de agua donde se almacena la solución nutritiva, así como una bomba que introduce oxígeno en el agua para mantener las raíces sanas. En lugar de tierra, se utiliza un sustrato especial como arcilla expandida o lana de roca, que proporciona soporte a las plantas. Además, los medidores de pH y EC son imprescindibles para asegurar que los niveles de nutrientes se mantengan siempre en el rango óptimo.

Existen varios métodos para cultivar cannabis de forma hidropónica. El sistema Deep-Water-Culture (DWC) es especialmente popular, ya que las raíces de las plantas cuelgan directamente en la solución nutritiva y reciben oxígeno de manera continua. Otra técnica es la Nutrient Film Technique (NFT), en la que una fina capa de solución nutritiva fluye sobre las raíces.

Cultivadores experimentados también utilizan la aeroponía, donde las raíces quedan suspendidas en el aire y se rocían con una niebla fina de agua y nutrientes. Cada uno de estos métodos tiene ventajas y desventajas propias, por lo que la elección del sistema adecuado depende de las necesidades individuales y del presupuesto disponible.

Como en cualquier cultivo interior, la iluminación desempeña un papel fundamental. El cannabis necesita aproximadamente 18 horas de luz diaria durante la fase de crecimiento, mientras que en la fase de floración se cambia a un ritmo de 12 horas. Las lámparas LED o HPS son especialmente populares porque ofrecen un alto rendimiento lumínico. También es importante mantener la temperatura constante; lo ideal son valores entre 20 y 26 grados Celsius. La humedad relativa debe estar en torno al 60 % durante la fase de crecimiento y puede reducirse al 40–50 % en la floración para evitar la aparición de moho.

El cultivo de cannabis en hidroponía ofrece muchas ventajas, pero también requiere una planificación cuidadosa y un control constante. Quienes eligen este método pueden esperar tiempos de crecimiento más rápidos, mayores rendimientos y un mejor control sobre el suministro de nutrientes.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que la adquisición de un sistema hidropónico implica ciertos costes y que es necesario realizar mediciones regulares para garantizar condiciones óptimas. Para cultivadores ambiciosos que buscan obtener el máximo rendimiento de sus plantas, la hidroponía es sin duda una alternativa valiosa al cultivo tradicional en tierra.