HHCFriends Fumar 4

¿Qué hace la nicotina en el cuerpo?

Y un subtítulo opcional

La nicotina, la sustancia más conocida de los productos de tabaco, tiene efectos variados y complejos en el organismo humano. Afecta tanto al cerebro como a numerosos otros sistemas corporales. Desde la estimulación a corto plazo hasta los riesgos para la salud a largo plazo, los efectos de la nicotina son diversos y a menudo subestimados. En los siguientes párrafos analizamos estos efectos en detalle.

¿Cómo afecta la nicotina al cerebro?

En cuanto la nicotina entra en el torrente sanguíneo, llega al cerebro en pocos segundos. Allí se une a los receptores de acetilcolina, un neurotransmisor importante para funciones como la atención, la memoria y el control muscular. Esta unión desencadena una serie de reacciones químicas:

Liberación de dopamina: La nicotina provoca la liberación de dopamina, un neurotransmisor conocido como la “sustancia de recompensa”. Esta sensación de bienestar y relajación contribuye de manera significativa al desarrollo de la adicción.

Aumento de la atención: De forma temporal, la nicotina mejora la concentración y el estado de alerta, lo que suele describirse como un “efecto de enfoque”.

Desarrollo de tolerancia y dependencia: Con el consumo regular, el cerebro se adapta al aumento de la producción de dopamina. Los receptores se vuelven menos sensibles, lo que hace que se necesite cada vez más nicotina para lograr el mismo efecto.

A largo plazo, este cambio afecta la función natural del sistema de recompensa, lo que dificulta dejar el consumo.

HHCFriends Fumar 2
HHCFriends Fumar

Efectos de la nicotina en el sistema cardiovascular

La nicotina estimula la liberación de adrenalina, una hormona del estrés que influye de manera inmediata en el sistema cardiovascular. Tras solo unas caladas de un cigarrillo, se producen cambios:

Frecuencia cardíaca aumentada: El corazón comienza a latir más rápido, ya que la adrenalina incrementa la actividad del músculo cardíaco.

Aumento de la presión arterial: Los vasos sanguíneos se contraen, lo que genera una mayor resistencia en la circulación. Este efecto, si el consumo es prolongado, puede contribuir al desarrollo de hipertensión crónica.

Mayor carga para el corazón: La constricción persistente de los vasos y la mayor actividad cardíaca incrementan de forma significativa el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular.

Estos efectos son especialmente problemáticos porque, aunque al principio suelen no causar síntomas perceptibles, a largo plazo pueden reducir considerablemente la esperanza de vida.

¿Cómo afecta la nicotina a las vías respiratorias?

Aunque la nicotina en sí misma daña menos directamente las vías respiratorias, el consumo de productos de tabaco tiene efectos graves sobre los pulmones y los bronquios. El humo que se inhala al fumar contiene una gran variedad de sustancias químicas nocivas:

Irritación de las vías respiratorias: El alquitrán y otras sustancias dañinas del humo del tabaco irritan las mucosas de las vías respiratorias y provocan inflamación.

Alteración de la función pulmonar: La exposición regular a estas sustancias perjudica el tejido pulmonar y favorece enfermedades como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el cáncer de pulmón.

Disminución de la capacidad de autolimpieza de los pulmones: La nicotina y el humo inhiben la función de los cilios en las vías respiratorias, que normalmente eliminan sustancias nocivas y mucosidad de los pulmones.

La combinación de estos efectos dificulta la respiración a largo plazo y aumenta el riesgo de padecer enfermedades pulmonares graves.

Nicotina y el sistema digestivo

La nicotina también tiene efectos perceptibles sobre la digestión, aunque a menudo se les presta menos atención. Uno de los efectos más conocidos es la supresión del apetito, que en muchos fumadores conduce a un menor peso corporal. Sin embargo, esto es solo una parte de la historia:

Supresión del apetito y estimulación del metabolismo: La nicotina reduce la sensación de hambre al influir en el hipotálamo en el cerebro. Además, acelera el metabolismo, lo que hace que el cuerpo queme más calorías.

Producción de ácido gástrico: La nicotina estimula la producción de ácido gástrico, lo que, con el consumo prolongado, puede causar problemas como acidez, gastritis o incluso úlceras gástricas.

Alteración de la función digestiva: La nicotina puede ralentizar los movimientos del tracto gastrointestinal, lo que puede provocar estreñimiento y otros problemas digestivos.

También en este caso se observa que los efectos a corto plazo de la nicotina suelen estar asociados a desventajas para la salud a largo plazo.

HHCFriends Fumar 1

El efecto adictivo de la nicotina

Una de las características más graves de la nicotina es su capacidad para generar dependencia. Tanto la adicción psicológica como la física desempeñan un papel importante:

Dependencia psicológica: La liberación de dopamina produce una sensación de recompensa que los fumadores asocian con relajación o alivio del estrés. Este comportamiento se convierte rápidamente en un hábito.

Dependencia física: El cuerpo se acostumbra a la presencia de nicotina y, al dejar de consumirla, aparecen síntomas claros como irritabilidad, problemas de sueño, dificultades de concentración y un fuerte deseo de consumir.

Esta doble acción convierte a la nicotina en una sustancia especialmente difícil de superar. Los estudios demuestran que la nicotina puede ser tan adictiva como la heroína o la cocaína, lo que resalta el desafío al que se enfrentan quienes desean dejar de fumar.

Riesgos para la salud a largo plazo de la nicotina

Las consecuencias a largo plazo del consumo de nicotina son graves y afectan a casi todos los sistemas del organismo:

Riesgo de cáncer: Aunque la nicotina no contribuye directamente al desarrollo del cáncer, sí favorece el crecimiento de células tumorales y la propagación de metástasis.

Daño al sistema cardiovascular: El estrechamiento crónico de los vasos sanguíneos y la sobrecarga cardíaca aumentan considerablemente el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

Reducción de la esperanza de vida: Los estudios muestran que, en promedio, los fumadores pierden diez años de esperanza de vida.

Dejar la nicotina o reducir su consumo puede disminuir drásticamente estos riesgos, especialmente si se abandona el hábito a tiempo.