La oxicodona es un analgésico potente que se prescribe para dolores intensos, como los que aparecen después de una operación o en enfermedades crónicas. Sin embargo, al igual que ocurre con muchos medicamentos eficaces, la oxicodona también puede provocar efectos secundarios. En este artículo encontrarás una visión completa sobre los aspectos que debes tener en cuenta, cómo identificar los efectos secundarios a tiempo y cómo lograr un uso seguro.
Efectos secundarios comunes de la oxicodona
Entre los efectos secundarios más comunes de la oxicodona se encuentran molestias leves a moderadas que pueden aparecer ya en las primeras fases del tratamiento. Estos suelen ser:
• Fatiga y somnolencia: Como la oxicodona afecta el sistema nervioso central, muchos usuarios se sienten somnolientos o aturdidos. Esto es normal, pero puede limitar la atención y la capacidad de reacción en la vida diaria.
• Estreñimiento: La oxicodona puede ralentizar el tránsito intestinal, por lo que el estreñimiento es uno de los efectos secundarios más frecuentes. Por eso, muchos pacientes toman además laxantes.
• Náuseas y vómitos: Especialmente al inicio pueden aparecer náuseas. Suelen disminuir después de algunos días, cuando el cuerpo se ha acostumbrado a la sustancia.
• Mareos: El mareo aparece sobre todo al levantarse. Levantarse despacio y beber suficiente líquido puede ayudar en estos casos.


Efectos secundarios por el consumo prolongado de oxicodona
La oxicodona se utiliza en algunos casos a largo plazo, lo que puede aumentar el riesgo de ciertos efectos secundarios. El uso prolongado puede causar los siguientes problemas:
• Desarrollo de tolerancia y dependencia: Tras un uso prolongado, el cuerpo puede acostumbrarse al efecto de la oxicodona. Esto significa que se necesita una dosis mayor para aliviar el dolor. Existe el riesgo de desarrollar una dependencia física o psicológica.
• Problemas respiratorios: Especialmente con dosis altas, la respiración puede volverse más lenta, lo que puede provocar apnea del sueño o aumentar el riesgo de problemas respiratorios nocturnos.
• Deterioro cognitivo: Pueden aparecer problemas de memoria o lentitud en el pensamiento cuando el medicamento se toma durante un periodo prolongado.
Efectos secundarios psicológicos de la oxicodona
La oxicodona puede provocar no solo efectos secundarios físicos, sino también psicológicos. Entre las posibles reacciones psicológicas se incluyen:
• Cambios de humor: Algunos pacientes informan que, bajo los efectos de la oxicodona, experimentan oscilaciones entre euforia y episodios depresivos.
• Ansiedad y nerviosismo: En ocasiones, los usuarios se sienten más nerviosos o desarrollan sensaciones de ansiedad, especialmente al inicio del tratamiento.
• Alucinaciones y confusión: En dosis elevadas o en personas sensibles a los opiáceos, puede aparecer confusión o incluso leves alucinaciones. En estos casos, es fundamental informar al médico.
Oxycodona y sus efectos sobre la presión arterial y la sudoración
La pregunta de cuándo Tavor puede llevar a una dependencia no tiene una respuesta general, ya que depende de varios factores. En términos generales, el riesgo de dependencia existe ya después de unas pocas semanas de uso regular. El riesgo aumenta especialmente si se incrementa la dosis sin consultar a un médico para lograr el mismo efecto tranquilizante. El organismo desarrolla rápidamente una tolerancia, lo que significa que la dosis inicial deja de ser suficiente. Además, tomarlo durante más tiempo del recomendado, que suele ser de dos a cuatro semanas, incrementa considerablemente el riesgo. Quienes toman Tavor durante un periodo prolongado deben asegurarse de hacerlo bajo supervisión médica para evitar el desarrollo de una dependencia.

¿Con qué frecuencia se puede usar Tavor sin volverse dependiente? El uso seguro
Algunos usuarios notan que, después de tomar oxicodona, sudan más o experimentan fluctuaciones en la presión arterial. Los efectos más típicos son:
• Sudoración y sofocos: La oxicodona puede afectar el sistema nervioso autónomo y provocar un aumento de la sudoración.
• Fluctuaciones en la presión arterial: Especialmente al levantarse rápidamente o al moverse, puede aparecer mareo debido a una bajada de la presión arterial. Levantarse despacio suele ayudar a evitar este efecto secundario.
Oxicodona en combinación con naloxona: ¿Qué efectos secundarios se pueden esperar?
Para aliviar efectos secundarios como el estreñimiento, la oxicodona suele combinarse con naloxona. Esta combinación actúa de forma diferente en el intestino y puede aliviar ciertas molestias, pero también puede provocar sus propios efectos secundarios:
• Trastornos digestivos: Algunos pacientes siguen experimentando problemas gastrointestinales, ya que la combinación de oxicodona y naloxona no tiene el mismo efecto en todas las personas.
• Dolores de cabeza y malestar general: Al cambiar a esta combinación, algunas personas presentan dolor de cabeza, dolor abdominal o una sensación general de malestar.
¿Cuánto tiempo duran los efectos secundarios de la oxicodona?
La duración e intensidad de los efectos secundarios dependen de factores como la dosis y la sensibilidad individual. Algunos efectos, como el cansancio y las náuseas, suelen desaparecer tras los primeros días. Otros, como el estreñimiento, pueden durar más tiempo y requerir tratamiento adicional. Si los efectos secundarios persisten o resultan muy molestos, es importante consultar al médico tratante.
Suspensión de la oxicodona: posibles efectos secundarios
Dejar de tomar oxicodona, especialmente tras un uso prolongado, puede provocar síntomas de abstinencia. Por eso, la dosis debe reducirse gradualmente para minimizar estos síntomas. Los síntomas típicos al suspender el medicamento son:
• Trastornos del sueño: Problemas para conciliar el sueño e inquietud nocturna son de los síntomas de abstinencia más frecuentes.
• Dolores musculares y calambres: El cuerpo puede reaccionar con molestias musculares que suelen durar algunos días.
• Irritabilidad y cambios de humor: También pueden aparecer síntomas psicológicos como nerviosismo o episodios depresivos.
Consejos para un uso seguro de la oxicodona
Para que la oxicodona sea lo más segura y eficaz posible, se recomienda lo siguiente:
1. Respetar exactamente la dosis: Cambia la dosis solo tras consultar con el médico para minimizar el riesgo de efectos secundarios.
2. Presta atención a las interacciones: Evita combinar oxicodona con alcohol u otros medicamentos que afecten al sistema nervioso central.
3. Reducción gradual al suspender: Nunca dejes de tomar el medicamento de forma brusca; una reducción progresiva ayuda a disminuir los síntomas de abstinencia.