Cambio de personalidad por consumo de cannabis: Efectos y prevención

Cambio de personalidad por consumo de cannabis: efectos y prevención

Niklas Bergmann, M.A.

Bioquímico, autor especializado

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Es un proceso silencioso, casi sigiloso. Hay alguien que conoces desde hace mucho tiempo: un amigo, una hermana, tal vez tú mismo. Y en algún momento te das cuenta: La energía se ha ido. Los intereses son otros. El ánimo está más a menudo por los suelos, o simplemente todo te da igual. Y entonces viene el pensamiento: ¿Puede ser por el porro?

Cambio de personalidad por consumo de cannabis – suena al principio como un titular de periódico sensacionalista. Demasiado dramático. Demasiado blanco o negro. Y sin embargo: Quien fuma porros durante mucho tiempo, regularmente o en grandes cantidades, a menudo nota por sí mismo que algo cambia. No de un día para otro, pero sí a lo largo de meses o años. Y ahí es donde se pone interesante – y serio.

Entre el relax y el colapso: ¿Dónde termina lo “normal”?

Fumar porros forma parte del día a día para muchos. Después del trabajo un porro, el fin de semana con amigos, para relajarse, para dormir, contra el dolor o por aburrimiento. Y sí – el cannabis puede relajar, calmar, despejar la mente.

Pero: Cuando el consumo deja de ser puntual y se convierte en una constante, no solo cambia el estado de ánimo – a menudo también cambia la persona misma. Lentamente, de manera imperceptible. Y eso es lo engañoso.

Cambios típicos que muchos afectados (o su entorno) observan:

  • Falta de motivación – Los proyectos ya no se emprenden, las decisiones se posponen
  • Retiro social – Los contactos disminuyen, las relaciones se vuelven superficiales o difíciles
  • Pérdida de interés – Hobbies anteriores, deportes o creatividad desaparecen
  • Distancia emocional – Los sentimientos se vuelven más apagados, las reacciones más indiferentes
  • Reflexión excesiva – Pensar mucho sin encontrar solución, combinado con problemas de sueño

Esto no es una lista de verificación para todos. No todos los que fuman porros cambian de esta manera. Pero quien consume mucho y regularmente, durante meses o años, corre el riesgo de que estas dinámicas se establezcan – y eso puede afectar eventualmente a toda la personalidad.

¿Cómo se reconoce un verdadero cambio de personalidad?

La pregunta es: ¿Cuándo un patrón de consumo se convierte en un problema? ¿Cuándo deja de ser “solo un poco colocado” para convertirse realmente en un cambio en la esencia?

Aquí algunos pensamientos al respecto, basados en conversaciones con afectados, amigos, observaciones:

  • El humor cambia. Antes era fuerte, espontáneo, envolvente; ahora es más bien lento, sarcástico, pausado.
  • Los pensamientos giran en círculos. Se habla mucho de los mismos temas, pero se permanece pasivo. Mucha teoría, poca práctica.
  • Las emociones se aplanan. Ya no se está realmente enojado, ni realmente triste, pero tampoco realmente feliz.
  • El trato con los demás se vuelve más distante. Ya no se contacta, no se tiene "realmente ganas" de nada.

Lo que ocurre aquí no es un trastorno de personalidad repentino, sino un desplazamiento. Como una deriva lenta y constante. Y quien no lo reconoce o toma en serio, puede perderse a sí mismo poco a poco.

Cambio de personalidad por consumo de cannabis: Efectos y prevención

¿Qué dice la investigación?

Aunque muchos estudios sobre el cannabis tienen un tono más benigno, en un punto la mayoría coincide: El consumo intensivo y a largo plazo puede influir en la psique, especialmente en los jóvenes, cuyo cerebro aún está en desarrollo.

Algunos hallazgos:

  • El consumo permanente de THC puede afectar la regulación de la dopamina, precisamente la sustancia responsable de la motivación, el impulso y la alegría de vivir.
  • Hay indicios de que el consumo regular de cannabis puede perjudicar la memoria de trabajo, la atención y la capacidad de decisión.
  • En algunas personas con predisposición genética, el cannabis puede desencadenar episodios psicóticos o pensamientos paranoicos.

Pero: No todos cambian de la misma manera, y no todos los cambios son permanentes. Depende de:

  • Cantidad y frecuencia de consumo
  • Edad al comenzar el consumo
  • Disposición personal (depresiones, TDAH, traumas)
  • Entorno de vida, factores de estrés, integración social

Cuando el consumo se convierte en un muro

Lo que muchos no notan: el cannabis es silencioso. No causa resaca, ni caídas evidentes, ni retiros dramáticos. Pero precisamente eso lo hace tan difícil.

Porque no actúa como un martillo, sino como una manta. Una manta que se va extendiendo lentamente sobre todo. Sobre la energía, la curiosidad, la vitalidad. Y en algún momento ya no se nota dónde uno mismo empieza y dónde termina la hierba.

En conversaciones, los afectados a veces cuentan:
„Ya no me reconocía a mí mismo. Estaba ahí, pero de alguna manera ya no era realmente yo. Estaba vacío, irritable, indiferente, perdido en mi cabeza.“

Este es el punto al que hay que prestar atención. No juzgar. No sobrerreaccionar. Pero mirar con honestidad.

¿Qué hacer si te reconoces (o reconoces a otros)?

Primera pregunta: ¿Cuánto espacio ocupa el porro en tu vida diaria? ¿Es todavía un placer o ya es una rutina? ¿Lo necesitas para dormir, comer, sentir?

Segunda pregunta: ¿Cómo me siento realmente ahora? ¿Estoy vivo, despierto, conectado, o me siento apagado, cansado, indiferente?

Tercera pregunta: ¿Qué dice mi entorno? Si personas cercanas dicen que has cambiado, al menos escúchales un momento. No tiene que ser cierto, pero vale la pena detenerse un poco.

Si sientes que realmente algo ha cambiado:

  • Tomar pausas. Incluso una semana puede mostrar mucho.
  • Llevar un diario. ¿Cómo me siento con, cómo sin? ¿Qué pasa con mi pensamiento?
  • Hablar. Con amigos, con centros de asesoramiento, con alguien que te tome en serio.

No tienes que dejarlo todo de inmediato. Pero puedes empezar a mirar conscientemente. Y buscar ayuda si es necesario, antes de perderte demasiado a ti mismo.

Conclusión – más real de lo que piensas

El cannabis no es una droga demoníaca. Pero tampoco es un relajante inofensivo para todos, en cualquier momento. Tiene efectos – y puede cambiar.

No en todos. No de inmediato. Pero a menudo de manera insidiosa. Y a veces profundamente.

Si sientes que ya no eres completamente tú mismo, o alguien que te importa ha cambiado notablemente, entonces es un tema. No es un drama, no es el fin del mundo. Pero es un tema que merece atención.

Porque la personalidad no es algo que se pueda cambiar así como así. Y quien quiera protegerla, puede preguntarse de vez en cuando: ¿Sigo siendo yo, o ya es el porro?


Niklas Bergmann, Fachautor

Freut euch auf die Insights von unserem Biochemiker Niklas Bergmann! Mit seinem tiefen Verständnis für alles, was mit Hanf zu tun hat, liefert er euch die neuesten und coolsten Infos direkt in euer Feed. Schnörkellos und klar verpackt er das komplexe Thema Cannabinoide und macht es für euch easy zugänglich. Mit Niklas an der Spitze unseres Wissens-Teams seid ihr immer top informiert.

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